martes, 9 de marzo de 2010

'I'm not there' (Todd Haynes)

No apta para todos los públicos. Y no es que I'm not there muestre escenas con un alto contenido sexual o violento, lo que sucede es que la película de Todd Haynes (Velvet Goldmine-1998-, Lejos del cielo-2002-) no se puede comprender, y por tanto disfrutar si no se es conocedor de la vida y obra de Bob Dylan. En esta ocasión, Haynes ofrece versiones de Dylan en diferentes etapas de su vida, encarnado por otros tantos actores.
Woody es un niño de once años, admirador de Woody Guthrie, que siempre está huyendo, Robbie es un artista que vive en la carretera, John es el primer Dylan folk que cambia su nombre a Jack cuando se convierte al cristianismo, Arthur es un poeta callejero, Billy es la reencarnación de Billy the kid, mientras Jude es el joven Dylan experimentando con las drogas y conquistando el Reino Unido. Ésta última es la actuación más destacable de la película. Cate Blanchett encarna a Dylan en su etapa más controvertida de una forma excelente, no en vano estuvo nominada al Oscar por este papel.

Durante el film se entremezclan diferentes etapas de la vida de Bob Dylan haciendo hincapié en algunos momentos que ya han pasado a formar parte de la historia de la música y del arte en general, bien sea con copias casi exactas de lo que sucedió alguna vez o con guiños a situaciones que se produjeros a lo largo de la vida del genio de Duluth (Minniesota). Así aparece el famoso día en que el músico salió al escenario del festival de Newport con una guitarra eléctrica, y fue objeto de abucheos (todavía no se sabe a ciencia cierta si realmente fue así), o cuando un espectador le gritó "Judas" durante su show en Manchester en la gira junto a The Band de 1966.

También es destacable la mención que se hace a diversos personajes que han tenido alguna relación con Dylan a lo largo de su vida. Interpretaciones de Joan Baez, Brian Jones, The Beatles, Fegerico Fellini o la cantante alemana Nico son algunos ejemplos de momentos clave en la carrera del músico. Una vez más se hace necesario conocer unos cuantos datos biográficos para hacer buenas interpretaciones de las escenas en cuestión.

I'm not there es un retrato de cómo la sociedad ha tratado a Dylan a través de los fans, la prensa o las diferentes clases sociales y, al mismo tiempo, de cómo Dylan se ha escabullido de éstos con ingenio e ironía. Haynes expone las diferentes piezas de un puzle, que el espectador que sabe de qué se está hablando, hace encajar para formar diferentes historias dentro de una sola: la camaleónica vida de Bob Dylan.

En cuanto a la música no es necesario ser gran conocedor de la historia del polifacético artista, pues toda la película transcurre entre canciones del autor de Blowin' in the wind, ya sean en su formato original o en versiones que hicieron otros para esta adaptación. En conclusión, I'm not there es un notable ejercicio para tratar de explicar la vida de Bob Dylan de una manera que puede parecer bizarra, pero que en realidad lo que precisa es de buenos entendedores.

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